Antes que nada quiero contaros en cómo me inspiré en hacer esta entrada:
Como suelo hacer cada tarde en mis ratos libres entré en Twitter para pasar el rato... y curiosamente me encontré con esto:
La verdad es que no me sorprendió mucho. Estamos en una época en que la mujer está sometida a unas estrictas "normas" de cómo tiene que ser su cuerpo para poder gustar a los hombres. Desgraciadamente estas "reglas", este "modelo" de cuerpo perfecto o mejor dicho, el canon de la belleza femenina se reduce a: tetas grandes, un trasero enorme y un vientre plano por no decir que casi esquelético. Pero... científicamente, ¿esto es posible? Pensemos: desde tiempos remotos (hablando desde la época del imperio griego, del imperio romano o incluso del Renacimiento) se estudiaba la proporción del cuerpo humano y su complejidad, cómo este tenía que ser para considerarse "perfecto". Lo que se quiere hoy en día de las mujeres no es proporción, la palabra para correcta describir esto sería "desproporción" de la anatomía. Esto no se consigue ni con ejercicio, ni comiendo poco, ni vomitando en el baño... aquí, señoras y señores es cuándo interviene el photoshop.
Veamos; durante el paso de los siglos el canon de belleza ha ido variando. En el siglo XVII (como podemos ver en el cuadro de Rubens titulado Las tres gracias, de la izquierda) estaba considerada "mujer bella" aquella con buenas carnes, piel fina y blanca y un pelo largo y rubio. Entrando ya en el siglo XX la belleza femenina estaba en un cuerpo sano y con curvas... era una mujer elegante y misteriosa, dejando cosas que desear al hombre (Marilyn Monroe). Actualmente la mujer "perfecta" no tiene cuerpo sano, no tiene bonitas curvas ni es físicamente "proporcionada"... ya sabéis a que me refiero (Miley Cyrus, actriz y cantante sometida a los estrictos canones de belleza femenina).
Los medios de comunicación y las redes sociales (sobre todo Twitter e Instagram) nos están inculcando a las mujeres como tenemos que ser para gustar, como debemos estar para que los chicos nos vean atractivas, guapas y deseadas... ¡la mujer de hoy siquiera deja que desear! En estas redes sociales tan superficiales muchas chicas muestran sin ninguna vergüenza lo orgullosas que están de sus cuerpos, prácticamente sin ropa... perdiendo así cualquier tipo de dignidad por unos cuantos de cientos me gustas.
¿No os dais cuenta que con tanta red social este mundo se está volviendo puramente superficial? Ahora, chicas, la gente si os reconocen por la calle será por: "la guarrilla de Instagram", "la buenorra de Twitter", "la tetona de MySpace" o incluso "la gorda y fea de Facebook". Nadie os conocerá por vuestra inteligencia, por vuestra simpatía ni por vuestros logros...
No tenemos que someternos a cómo quiere vernos la gente, sino que tenemos que gustarnos primero a nosotros mismos... esto va tanto para chicas como para chicos. Recordad que un cerebro vale más que un millón de likes en facebook, y chicas, recordad que las tetas y el culo se caen... el cerebro no.
Carolina (Storyteller W)
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