jueves, 5 de febrero de 2015

La verdad sobre la educación.

Hablemos sobre la educación...


En la mayoría de los países occidentales la escuela es obligatoria y esto refuerza el estado. El absentismo puede resultar en multas e incluso cárcel para los padres. Ésto no es solo un resultado de una unión estatal.

En un nivel cultural la educación tiene un estatus sagrado, parecido al de la religión, esta es una institución que la mayoría nunca cuestiona. Y ese es el problema. ¿Alguna vez te has puesto a pensar que los niños pasan 13 años, desde el jardín hasta preparatoria, presuntamente siendo “preparados para la vida”? Sin embargo, cuando se gradúan, no tienen ninguna habilidad real. 13 años y a los niños no se les enseña cómo cultivar un huerto, cómo construir una casa, cómo arreglar un coche, cómo administrar el dinero o cómo cocinar una comida saludable. 13 años y los niños no aprenden conceptos rudimentarios sobre cómo organizar o guiar a un grupo de personas, sin siquiera con un atisbo de comprensión de cómo resolver conflictos de una forma pacífica… ¿y llamamos a esto una “educación”? Sí, nos enseñan a leer, a escribir y a realizar algunas operaciones matemáticas básicas, pero no nos enseñan a pensar por nosotros mismos. No nos enseñan los principios de la lógica o como cuestionar una ideología. Lo que sí nos enseñan es a sentarnos en una silla y a escuchar obedientemente que el mundo está empaquetado en una bonita cajita que tenemos que aceptar sin cuestionar. Nos enseñan a como regurgitar esa información para contestar exámenes, para dar la respuesta que aquellos con autoridad demandan… pero sobretodo, nos están condicionando para conformarnos. La recompensa que tenemos por lograr brincar por estos aros durante 13 años, es un papel sin valor, que ningún empleador pide siquiera verlo. Los niños salen de bachillerato apenas cualificados para voltear hamburguesas en McDonnald’s, e incluso para eso tienen que ser entrenados. 13 años es mucho tiempo, es la mayoría de nuestra niñez… y que nos quiten a la fuerza ese tiempo, con resultados tan patéticos es inaceptable. El problema aquí no son los escasos recursos, el problema no son profesores mal capacitados, una normativa laxa o un currículo de baja calidad. El problema es nuestro paradigma entero de la educación. El sistema no está preparado para preparar a los niños para el mundo real, está diseñado para formatear sus mentes y condicionarlos para una vida de sumisión. Está diseñado para crear una población de individuos suficientemente inteligentes para llenar papeleo y perforar una tarjeta, pero muy tontos como para cuestionar al mismo sistema o la autoridad de aquellos que lo manejan.

Si queremos cambiar de rumbo no podemos ignorar este aspecto de nuestra esclavitud. No hay punto en intentar despertar a otros adultos en nuestra vida si mandamos a nuestros niños a ser programados por el estado. Una revolución en la mente, debe incluir una revolución en la educación

Carolina (Storyteller W).

*https://www.youtube.com/user/SabiduriaSubtitulada

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