Hablemos sobre la educación...
En la mayoría de los países occidentales la escuela es
obligatoria y esto refuerza el estado. El absentismo puede resultar en multas e
incluso cárcel para los padres. Ésto no es solo un resultado de una unión estatal.
En un nivel cultural la educación tiene un estatus sagrado, parecido al de la religión, esta es una institución que la mayoría nunca
cuestiona. Y ese es el problema. ¿Alguna vez te has puesto a pensar que los
niños pasan 13 años, desde el jardín hasta preparatoria, presuntamente siendo “preparados
para la vida”? Sin embargo, cuando se gradúan, no tienen ninguna habilidad
real. 13 años y a los niños no se les enseña cómo cultivar un huerto, cómo
construir una casa, cómo arreglar un coche, cómo administrar el dinero o cómo
cocinar una comida saludable. 13 años y los niños no aprenden conceptos
rudimentarios sobre cómo organizar o guiar a un grupo de personas, sin siquiera
con un atisbo de comprensión de cómo resolver conflictos de una forma pacífica…
¿y llamamos a esto una “educación”? Sí, nos enseñan a leer, a escribir y a realizar
algunas operaciones matemáticas básicas, pero no nos enseñan a pensar por
nosotros mismos. No nos enseñan los principios de la lógica o como cuestionar
una ideología. Lo que sí nos enseñan es a sentarnos en una silla y a escuchar
obedientemente que el mundo está empaquetado en una bonita cajita que tenemos
que aceptar sin cuestionar. Nos enseñan a como regurgitar esa información para
contestar exámenes, para dar la respuesta que aquellos con autoridad demandan…
pero sobretodo, nos están condicionando para conformarnos. La recompensa que
tenemos por lograr brincar por estos aros durante 13 años, es un papel sin
valor, que ningún empleador pide siquiera verlo. Los niños salen de
bachillerato apenas cualificados para voltear hamburguesas en McDonnald’s, e
incluso para eso tienen que ser entrenados. 13 años es mucho tiempo, es la mayoría
de nuestra niñez… y que nos quiten a la fuerza ese tiempo, con resultados tan
patéticos es inaceptable. El problema aquí no son los escasos recursos, el
problema no son profesores mal capacitados, una normativa laxa o un currículo
de baja calidad. El problema es nuestro paradigma entero de la educación. El
sistema no está preparado para preparar a los niños para el mundo real, está
diseñado para formatear sus mentes y condicionarlos para una vida de sumisión.
Está diseñado para crear una población de individuos suficientemente
inteligentes para llenar papeleo y perforar una tarjeta, pero muy tontos como
para cuestionar al mismo sistema o la autoridad de aquellos que lo manejan.
Si queremos cambiar de rumbo no podemos ignorar este aspecto
de nuestra esclavitud. No hay punto en intentar despertar a otros adultos en
nuestra vida si mandamos a nuestros niños a ser programados por el estado. Una
revolución en la mente, debe incluir una revolución en la educación.
Carolina (Storyteller W).
*https://www.youtube.com/user/SabiduriaSubtitulada
*https://www.youtube.com/user/SabiduriaSubtitulada
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