martes, 3 de marzo de 2015

Reflexión personal en una mañana soleada y clara

Hace unos meses, la primera entrada que hizo este blog fue Una reflexión personal en una tarde fría y oscura de Noe (StoryTellerZ). Hoy, yo, Sally (StoryTellerY) os haré todo lo contrario.

Coraje: (Del fr. courage); (Del lat. cor "corazón")
1.m Valor, decisión y apasionamiento con el cual se acomete una acción o se acomete al enemigo o un peligro.

Antónimo: Miedo. 

Cuando nos despertamos nos encaramos al día. Puede ir bien o mal, y aún así, damos la cara por nosotros mismos. 

El coraje es el que saca de nosotros ese lado tan felino escondido en un lugar muy profundo dentro nuestro. Es algo duro, por supuesto, que tengas que enfrentarte a los problemas, es más, ¿quién no ha pensado: es igual ya se pasará? 

Pero si no fuera por el contrario al miedo, algo más común, no conoceríamos el coraje.

Como dijo John Green: "El dolor es algo obligatorio en la vida si quieres sentir alivio".

Pues yo digo: "El miedo es algo obligatorio si quieres sentir coraje".


Serenidad: (De sereno, del lat. serenus)
1.f Tranquilidad, calma apacibilidad.

Antónimo: Rabia. 

Nadie podría mentir cuando se le diga que su vida se ha basado en el 90% Rabia; y el 10% de su vida a Serenidad. 

Nos cuesta muchísimo encontrar serenidad, más sabiendo cómo se encuentra el mundo. Pero no es imposible, en realidad nada lo es, es difícil. Si, exacto, difícil. 

La verdad es que personalmente no encuentro mucho la serenidad, por una parte soy más que activa, y por otra, porque me gusta el movimiento. Aunque puedes estar en movimiento y estar más que sereno.

Imagen: Tu, un día soleado, en un barco. Llevas gafas de sol ya que éste te da en la cara, y notas unos brazos rodearte. Un beso en la mejilla. Sólo se oyen la olas y el latido de tu corazón y el de tu acompañante. Respiras hondo, y sonríes. 

Serenidad. 


Alegría: 
1.f Sentimiento grato y vivo producido por un motivo 
placentero se manifiesta con signos externos.

Antónimo: Tristeza.

Ese sentimiento causado por algo que deseabas tanto. Y tal vez, ni si quiera sabías que lo deseabas. 
Quisiera decir, que para mí, la alegría y el deseo van relacionados. Si yo quiero algo y me lo dan, me causa felicidad, alegría.

Aunque no tiene porque, ya que aveces nos sorprended en una fiesta, o alguien inesperado aparece, y... Bam! Alegría.

Por lo tanto querer es alegría, sea a un objeto como a un ser humano.


Sally (StoryTellerY)

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